Esponja konjac de Beter: la hemos probado

Después de hablar la semana pasada de la necesidad de exfoliar la piel, hoy os quiero contar mi experiencia con el producto que, en mi opinión, ha sido uno de los tres grandes triunfadores beauty blogueriles de 2012: La esponja Konjac.

Este tipo de esponjas, como su propio nombre indica, están compuestas de fibras vegetales, extraídas de la raíz de Konjac, planta milenaria, originariamente asiática y están tratadas con agua purificada. He de reconocer que, de antemano, era un producto que me desconcertaba, ya que a pesar de haber leído mucho dudaba de su utilidad. Así que me animé a probar la esponja mimos de BETER (100% natural, a base de fibra vegetal de Konjac).

Está indicada para todo tipo de pieles, en especial las más delicadas, atópicas, grasas o con tendencia al acné. Pero, a pesar de todo lo que había leído, y de estudiarme a fondo el "prospecto", seguía teniendo la duda ¿Sirve para desmaquillar? Por que en el envase pone "limpia en profundidad y elimina células muertas", "se aplica mediante masaje circular por el rostro y cuello, y puede añadirse el producto limpiador habitual, aunque no es imprescindible". No se vosotras, pero yo de aquí deduzco: que me puedo limpiar/desmaquillar la piel, bien utilizando sólo la esponja o añadiéndole a esta mi leche limpiadora.

Mi experiencia:

*LIMPIEZA:

-Con mi leche limpiadora: los poros retienen el producto y hacen como una especie de pasta que no consigue retirar el maquillaje (prefiero el método tradicional leche + disco desmaquillante de algodón).

-Sin leche limpiadora: os garantizo que no retira el maquillaje. De hecho lo humedece, y lo arrastra por la cara, pero no lo elimina, con lo que el resultado es peor.

*EXFOLIACIÓN:

Realmente, para mi, creo que esta es su única utilidad, sin embargo es una exfoliación suave, que, personalmente, no me aporta ninguna ventaja frente a los exfoliantes que ya utilizo de forma habitual. De hecho un exfoliante en gel, en arcilla o en polvo me parece mucho más higiénico que una esponja.

Para lo único que le he encontrado utilidad ha sido, quizás, para la zona que pega más al ojo, ya que con la esponja puedo acercarme todo lo que quiera sin el riesgo de que se meta producto dentro, y para los labios, que también es más práctico que un producto exfoliante suelto.

Para todo lo demás yo, desde mi experiencia personal, os recomiendo una rutina de limpieza tradicional: leche limpiadora y tónico, con un disco desmaquillante de algodón, o para las más perezosas el agua micelar. Y la exfoliación semanal, como os expliqué el lunes pasado aquí, con cualquiera de los siguientes productos:

Exfoliante suave de Lierac, con arcilla blanca. Realiza una exfoliación suave, y además calma la piel (+)

Gel exfoliante suave de Avene, especialmente indicado para pieles sensibles

Mascarilla exfoliante de arcilla blanca de Sensilis, ideal para pieles mixtas (+)

Polvo de arroz de Sensilis, para una exfoliación más intensa (+)

Y vosotras ¿Habéis probado la famosa esponja Konjac? ¿Cual es vuestra experiencia? Contadme. Yo ya os he contado la mía.

Mar